Santiago Ávila: “Liderar tu propia vida es condición previa al intento de hacerlo con los demás”
25/08/2015
Susana de Pablos. Entrevistamos a Santiago Ávila, autor de ‘Aprendiendo a liderar’, socio director de la firma Executives On Go.
El segundo libro de Santiago Ávila se titula Aprendiendo a liderar. El mundo no hay que entenderlo, hay que sentirlo (Pearson 2015). Formado la Academia General Militar y en el IESE Business School, Ávila ha escrito este libro especialmente para aquellos directivos que no logran sentir la emoción en su desempeño profesional. Es más, su principal objetivo es arrojar luz sobre una realidad empresarial en la que las decisiones se debaten entre lo correcto y lo rentable. No de extrañar que esta nueva incursión de Ávila en el mundo editorial estuviera precedida por su primer título: La gestión emocional. El equilibrio entre familia, persona y profesión (Pearson 2014).
Con más de 23 años de experiencia como director general –y más de 35 en la función directiva- en empresas de diversos sectores, Santiago Ávila decidió “centrarse en la gestión del talento en su más amplia acepción”, como él mismo destaca en su perfil en la red profesional LinkedIn. Por eso decidió asociarse, de la mano de su fundadora y amiga Gloria Fernández, con Executives On Go, firma de la que es socio director y donde da continuidad a una trayectoria profesional dedicada, además, a impartir seminarios y ponencias sobre liderazgo, negociación, resolución de conflictos, trabajo en equipo y a desarrollar procesos de mentoring y coaching.
Para conocer cuál es su visión del liderazgo y algunos detalles más sobre su pensamiento acerca del management actual, diarioabierto.es lo entrevistó al finalizar el acto de presentación de su nuevo libro:
.- diarioabierto.es: ¿Podría definir brevemente qué es para usted el liderazgo?
Santiago Ávila: Liderar con solvencia tu propia vida es una condición previa al intento de hacerlo con equipos. Es muy fácil echar balones fuera, pretendiendo que los demás hagan o dejen de hacer. Primero eres tú.
No se trata tanto de seguir al jefe como de seguir todos, incluido el jefe, a los mismos principios. Resuelta la parte ética, el resto se concreta en forma de invitación a transitar en compañía, juntos. No apelo al buenismo; en algunas ocasiones la persona que dirige, si lo hace bien, tendrá que imponer su criterio. Es su responsabilidad.
.- diarioabierto.es: Durante la presentación de su libro, usted ha referido situaciones dentro de los equipos de trabajo que ha denominado “comportamientos en el lado oscuro”, por ejemplo: el hecho de aspirar a quitarle el puesto a otro, asumir como propia una idea brillante del otro… Estos comportamientos se enmarcaban en estructuras jerárquicas muy verticales.
S.Á.: No, se dan en todo tipo de organizaciones. Hay estructuras jerárquicas muy verticales, pero también hay estructuras matriciales donde la persona tiene dos jefes, como es el caso de la familia. Y hay estructuras muy planas. El problema no se encuentra asociado a la jerarquía.
.- diarioabierto.es: ¿Pero no cree que gran parte de los problemas en la gestión de equipos se evitarían si las organizaciones fueran más horizontales?
S. Á.: Como decía, el problema no está tanto en los tipos de estructura como en las personas. Ante un bien escaso, como sería el caso de una posición directiva expectante o un empleo deseado, aparecerá, casi irremediablemente, el juego político. Resultará indiferente que nos enfrentemos a una sociedad cooperativa, anónima o reunión de amigos.
.- diarioabierto.es: Qué le sugiere a usted la frase “frente al control, confianza en las personas”.
S. Á.: La confianza hay que ganársela. Si quiero que confíes en mí, tengo que ganar tu confianza. Me tengo que mostrar como una persona confiable y, como consecuencia de esos hechos de confiabilidad, tú podrás creer en mí.
.- diarioabierto.es: ¿Y qué tal si el trabajador es informado sobre su objetivo laboral y se le permite que lo alcance eligiendo él mismo la mejor manera de lograrlo?
S.Á.: Eso requiere como condición previa que el directivo tenga coraje para delegar, pues si ese trabajador se equivoca, deberá asumir su error como propio. Hay unos pasos que la prudencia invita a que sean dados con tranquilidad. Pero el paso último no es delegar, sino dar poder, para que él mismo se pueda mostrar como líder de su vida. Para que él mismo haga las cosas como crea que es mejor.
.- diarioabierto.es: Hay una nueva corriente de ‘management’ que propone la desaparición de las jerarquías, sobre todo los mandos intermedios. ¿Qué opina usted al respecto?
S.Á.: Generalmente lo que se persigue es una optimización de costes. Sin ella, se puede comprometer seriamente la perdurabilidad de la empresa en el tiempo. No se trata de una moda sino de la búsqueda permanente de la eficiencia.
.- diarioabierto.es: ¿No sería más justo que fueran los miembros del equipo quienes pudieran elegir a su jefe, en lugar de venir impuesto desde arriba? Así elegirían al mejor, ¿no?
S.Á.: No, elegirían al más popular, no al mejor. Una idea, organización, jefatura no es buena por el mero hecho de que la quieran muchos; masa, cantidad, gentío no son sinónimos de bondad, de adecuado. Los socios de una sociedad eligen a quien crean que va a defender mejor sus intereses, y así sucesivamente. Lo que hay que pedir es que esos intereses persiguiendo el bien común no sean bastardos.
.- diarioabierto.es: La democracia es la dictadura de la mayoría, entonces.
S.Á.: Maticemos; cuando la democracia se basa en la expresión de la voluntad popular; voluntad formada por ciudadanos libres, esto es, formados, maduros y responsables, es cuando adquiere su auténtica carta de naturaleza. Por el contrario, cuando se forma a partir de una muchedumbre inculta e irresponsable en manos de unos pocos manipuladores adquiere la denominación de oclocracia; en este caso sí que hablamos de la dictadura de la mayoría. En ella, el bien superior no se entrega a la justicia o a la libertad, etc. sino a los deseos de una masa manipulada.
.- diarioabierto.es: ¿Qué opina del liderazgo femenino? ¿Cree que las mujeres lideramos de otra manera?
S.Á.: No opino sobre eso, porque no le doy matices. La persona es persona. No quiero cuotas, quiero personas.
.- diarioabierto.es: Recomiende la lectura de un libro.
S.Á.: Los siete hábitos de la gente altamente efectiva, de Stephen Covey.
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